domingo, 27 de febrero de 2011

A mis 20 años

Tuve muchas adventuras durante mi vida. Será muy dificil describirlas pero intentaré hacerlo. Pues todo empezó cuando tuve mas o menos veinte años. Decidí alistarme en los tercios españoles, a las órdenes de Gonzalo Fernández de Córdoba, el Gran Capitán. Luchábamos en las conocidas como campañas de Nápoles contra los franceses. Estaba muy contento porque me caía muy bien con nuestro Capitán, me llamaba hermano. Recuerdo que durante las luchas marinas siempre luchábamos consigo brazo a brazo…



Un día hacía muy mal tiempo, el mar era inquieto. El viento golpeaba en las velas de nuestros barcos…Sabíamos que una tormenta estaba cerca. Empezó a llover. Las olas eran enormes, el agua del mar llenó nuestro barco…De repente nos atacaron unos franceses. Mataron algunos soldados de la proa. Empezó la batalla. Recuerdo hasta hoy esos gritos de mis compañeros – fueron horribles. 


No supe cuando el sol había empezado a brillar. Me desperté y eché un vistazo alrededor. Vi muchos cadáveres tanto de franceses que de nuestro ejército. Me levanté y empecé a buscar vivos. Resultó que habíamos vencido el enemigo. Me tranquilé totalmente cuando vi El Gran Capitán que estaba de pie cerca a mi, mirando al horizonte, con la sonrisa del vencedor en su boca. 

 


viernes, 25 de febrero de 2011

Una cosita vergonzosa

¡Hola a todos! Ya sé que es muy tarde pero estoy tan orgulloso de mi mismo que quiero repartirlo con vosotros. En cada vida viene un gran momento en cual queremos luchar con nuestro temor y alcanzar algo importante. Normalmente soy un hombre valiente, logró un gran suceso (de cual os voy a contar pronto). Antes había sido muy contento de mi vida hasta que algunas personas llamaron mi atención sobre algo. 

Hasta entonces me ayudaron hacer este blog mis asistentes – Julia, Karina, Asia y Justyna. Gracias a ellas podéis entrar aquí y conocerme mejor. Es que ellas crearon todo de cero, yo solo les dictó qué deberían publicar. Pero un día mis chicas no vinieron a trabajar a mi oficina, aquí en el Cielo. Era muy furioso con ellas entonces les llamé de una vez. 

- ¿Como es que no habéis venido a trabajar?
- Tenemos vacaciones Paco, ¿no lo sabes?
- Esto no me interesa, venid aquí ahora mismo, ¡os necesito!
- Ay, que nervioso estás. Estamos en una fiesta, no podemos venir. Además eres tan maduro, que podrías por fin aprender leer y escribir. ¡Ciao!

Les echaré del trabajo!” - pensé al principio.
Cómo me pueden tratar así?” - pensé después.
¡Por Dios! ¿Por qué un hombre tan importante para la humanidad, famoso, grande (y modesto) como yo no sabe escribir ni leer?! ¡Qué vergüenza!”

Es verdad. Toda mi vida fui ANALFABETA – ahora no tengo miedo para decirlo en voz alta. Les perdoné a mis secretarias y les pregunté si me querían enseñar todo de cero. Eran tan buenas y pacientes... no sé que haría sin ellas, mis angelitos <3



Mi familia

Mi madre era una mujer guapísima, todos los hombres de su campo querían casarse con ella, entonces no era extraño que mi padre, Gonzalo Pizarro Rodriguez de Aguilar se enamorara de ella. En consecuencia soy tan guapo, como podéis ver :) Es gracias a mi madre jejeje.  Se llamó Francisca Gonzales Mateos. Vivía en el campo y era muy pobre, por lo tanto mi padre que era un hidalgo rico no podía casarse con ella. Pero era seguro que ellos se querían mucho, sabían amar sinceramente. Mi hermanastro Hernando muchas veces me decía que nuestro padre le había contado sobre Francisca Gonzales Mateos que era su primer amor y que cada día soñaba con ella. Como mis padres no podían estar juntos, mi padre nos dejó y se casó con una otra mujer...


Mi madre y yo nos quedamos solos. Gracias a ella tuve la infancia muy buena, feliz y llena de amor. Hace un rato he leído en Internet que mi madre me había abandonado enfrente de una iglesia. Es un absurdo y le ofende a mi madre mucho. Pero ya le he dicho que no se preocupe porque era una madre fantástica. Me encontró un trabajo, ya os había dicho que trabajo fue. Toda mi vida intentaba criarme, apoyarme y alentarme como podía mejor.Por eso le agradezco mucho.