EL FINAL...

Descansé  un poco y ahora puedo terminar mi diario. Primera cosa que os quiero decir es que estoy muy alegre que finalmente describí mi vida. De verdad eso siempre era mi sueño. Quería que todo el mundo  supiera la verdad de mis sentimientos, de mis aventuras, generalmente la verdad de mi vida. Recuerdo que muchos libros de la edad moderna me pusieron triste y a veces furioso. Unos autores no me respetaban en sus obras. ¡Escribían tonterías! Aun ahora, después todos esos años  siento dolor en mi corazón, algo como espina cuando pienso en eso…Me veían como un monstruo..Horribles memorias.  Pero ahora sé que la gente saben todo de mi. Ese diario, ese blog, me ha quitado un gran cargo de mi alma, de mis pensamientos, os lo digo, ahora realmente me siento libre, siento que ha llegado tiempo al reposo…Pero antes eso quiero decir algo más..Quiero dar las gracias a las personas que siempre confiaban en mi, a las personas que me apreciaron y me dedicaron sus obras. Ahora pienso en hija, Francisca Pizarro Yupanqui  que mandó construir el Palacio estupendo en la Plaza Mayor de Trujillo: “ ¡Te quiero cariño!”, pero también de Charles Cary Rumsey que creyó la escultura de mi que a mí me gusta muchísimo. ¡GRACIAS AMIGOS! ¡MUCHAS GRACIAS!  Ahora Dios ve que estoy tranquilo y satisfecho…Veo, veo algo raro, no sé qué es eso... Una luz paliativo, brilla con tanta belleza..Dios me llama…

Adiós amigos, estoy libre, mi alma ya esta pura y puede descansar..Adiós.



El fin de mi historia...

La fiesta con ocación de la muerte de Diego de Almagro duraba casi tres dias. Por fin  no había nadie quien podía amenazar a nuestras fuerzas. Nuestra cuidad- Cuzca se volvía más y más bonita. Pero el idilio no duraba mucho :( Después de casi tres años a Cuzca llegó el hijo de mi enemigo- también Diego, a veces llamado El Mozo.  Nadie sabía que planes tiene, pero estaba seguro que no había llegado con buenas intenciones.

Todos mis amigos y yo teníamos un poco miedo de él, por eso nuestra defensiva estaba muy desarrollada este tiempo. Pues decidme por favor, ¿cómo este hombre entró a nuestro palacio? ¿Cómo entró y cómo me mató después? No lo sé hasta ahora y aunque estoy en el cielo no puedo conocer la verdad (así dice Dios).Solo sé, que este imbécil lo hizo con el estilete cuando yo estaba durmiendo. ¡Que cobarde era! ¡No tenía tanto valor para luchar conmigo! Si lo hiciera, viviría mucho más y haría muchas cosas, de las cuales ahora escribirían en vuestros libros. Ehh... No puedo escribir más, creo que me entendeis...

El conflicto con Diego de Almagro

En el año 1537, cuando mi hermano Hernando estaba en Andes luchando con Manco Inca, este tonto Almagro volvió a Cuzco después de su viaje a Chile. Quería tomar nuestra ciudad i todas las riquezas. Porque estábamos pocos no podíamos defenderse. Por suerte volvio Hernando, pues pensábamos que ya vamos a vencer a Almagro. Pero no era así. Y lo que más, el ejército de Almagro arrestó a mis dos hermanos (Hernando y Gonzalo). No podía creerlo, tenía que vengarse. Mi amigo, Alonso de Alvarado, decidió atacar a este tonto, pero esto también fue una derrota y Alonso fue arrestado.

Después de unos días alguien me dijo que Gonzalo y Alonso habian huido de la cárcel. No cabía en si de la alegría, estaban libres y entonces podíamos atacar a Almagro y liberar a mi otro hermano. Pero después de una reunión decidimos que vamos a hacer un truco, escuchad. Un dia fuí a la fortaleza de Almagro y le dijo que iba a darle Cuzco a cambio de mi hermano. En realidad no quería darle nada, pero durante las negociaciones podíamos concentrar nuestras fuerzas.

¡En abril 1538 vencemos en la batalla en Las Salinas! Para mí es una victoria más importante en mi vida. En julio maté Diego de Almagro con mis propios manos.

.... la continuación de la tercera expedición a Perú

Luego de la lucha con los Punas nos fuimos bien adentro del imperio de los Incas. Después de unas semanas llegamos a Cajamarca donde nos encontramos con Atahualpa - un gobernante inca. 

Hernando de Soto ordenó a un dominicano Vincente de Valverde y a un traductor ir a hablar con el gobernante de Incas. Valverde le incitó a cambiar su religión para que los Incas fueron cristianos. Quería también que se entregara en el dominio de España. "Si no lo harán, serán nuestros enemigos y en esa situación tendrémos que empezar una lucha" - pensé. ¿Y que hizo Atahualpa? Negó su proposición, luego cogió nuestra Bibila y la tiró al Valverde. ¡Que insolencia! Ya sabíamos que eso fue la señal de ataque. En seguida dispararamos a los Incas y empezamos la lucha. Lo que pasó allífue una masacre... pero no para nosotros ;) Murieron unos 5 000 de los Incas, además encarcelamos a su gobernante. Atahualpa intentaba sobornarme y comprar su libertad. Me propusó muuuchas riquezas y... yo estuve de acuerdo! Pero no estéis preocupados: cuando recibí el rescate (os lo juro - nunca en mi vida no había visto tanto oro) de una vez encarcelé a Atahualpa. Una bromita ;p Luego de un proceso simulado en el año 1533 le mataron... que pena... ;)

En el mismo año ocupamos Cruzco, la capital del imperio. Eso fue la coronación de nuestra victoria y de la ocupación de Perú. El 18 de enero de 1535 fundimos en la costa el Oceano Pacífico la Ciudad de los Reyes que ahora está conocido como Lima. 

La tercera expedición a Perú - 1530

Ya desde el principio sabía que el Gobrenador no me permitiría ir otra vez a Perú. Por eso en primavera del año 1528 me marché a España donde conseguí audiencia con el rey Carlos I. El monarca era encantado y le gustó mucho mi cuento sobre riquezas del territorio que yo había explorado. En consecuencia me permitió su apoyo en mi viaje. Mi plan me salió bien :)

El 26 de julio de 1529 Carlos V emitó un documento - la Capitulación de Toledo, en cual me concedió el permiso para colonizar y poblar Sudamérica. En ese documento se dice más o menos así sobre mí:

"Para Francisco Pizarro: los títulos de Gobernador, Capitán General, Adelantado y Alguacil Mayor de la Nueva Castilla. Extensión de su gobernación 200 leguas (1.110 km) al sur del pueblo de Santiago, Ecuador (aproximadamente hasta la actual Chincha). Sueldo: 725 mil maravedíes al año."

Por ese documento estuve obligado a crear un destacamento de 250 hombres, pero eso era muy difícil para mí y no me salió bien. Se unieron a mí sólo 180 hombres y además unos 37 caballos. Pero bueno, aparte de eso el 27 de diciembre de 1530 se empezó mi tercera expedición (de Panamá a Perú).

En el julio navegamos hasta la costa de Ecuador. Allí tuvimos una lucha con una tribu que se llamaba Puna (si recuerdo bien). Por supuesto vencemos, pero gracias a Hernando se Soto que nos ayudó mucho con su tropa. Seguramente moriríamos a manos de las indígenas sin su apoyo... Bueno, lo que pasó después os contaré mañana porque ahora estoy muy ocupado de celebrar... el Domingo :P Os aconsejo hacer lo mismo que yo, hasta luego :)

Un sueño dulce :)

Toda la noche estaba pensando sobre éste blog. Quería contaros todo lo que recuerdo de mi vida, pero la verdad es que no tengo tiempo (porque aquí, en el cielo tenemos muchas fiestas y.. entendéis que quiero deciros.. :D) aparte de eso muchas cosas se me ha olvidado. Todo lo que escribo aquí fue hace tantoooos años. Hoy no tengo ganas para escribir sobre la tercera expedición, voy a hacerlo mañana. Hoy mis queridos voy a contaros sobre mi sueño, ya os dije sobre mis pesadillas, pero el sueño que tuve ayer es mucho más interesante y más divertido que todas esas pesadillas. Anoche me visitaron los monstruos, esos que querían comerme. Me dijeron que sus nietos habían leído mi blog y que no estaban contentos de que ellos (los monstruos) eran tan crueles. Hihihihi, que divertidos, no? Ellos me pidieron disculpas por las pesadillas y me invitaron a una fiesta :D Eso era una sorpresa para mi, pero muy amable ;-) Fuimos al cielo octavo y.... Que fiesta estuvo alli! Todavía me duele la cabeza.. :D Los monstruos son fantásticos, todo el sueño era tan amable que no quería despertarme, pero me he despertado... Ahora, perdóname, pero tengo que ir a descansar.. Hasta mañana mis amigos!

La prueba siguiente

Después del fracaso Almagro y Ruiz decidieron llegar a Panamá para volver con refuerzos. Yo estaba esperando en una isla pequeña, que se llamaba Isla de Gallo. Resultó que gobernador de los Ríos no quería ninguna expedicón siguiente, es que tenía miedo de que terminaría malo. Estuve muy triste porque yo la quería mucho, entonces empecé persuadir a la gente para que la conquistara. Desgraciadamente sólo 13 personas se quedaron conmigo, todo el resto volvió a Panamá :( Almagro y Luqué también quisieron la conquista y pidieron al Gobernador para que mandara los refuerzos. En último caso estuvo de acuerdo con la ayuda. Ahora puedo decir que él tenía razón, después de 18 meses volvimos a  Panamá pero antes habíamos llegado a Tumbes (noroeste de Perú).

Mi segunda expedicón a Perú

Dos años después de la primera expedición decidimos organizar una nueva expedición a Perú. El Gobernador de Ávila no lo quería  después  de la última derrota. Pero el gobernador siguiente - Pedro de los Riosa nos lo permitió. En el año 1526 me marché en dos barcos y con 160 personas. Mi barco llegó al río San Juan (en Colombia). El segundo barco (de Bartolomé Ruiz)  cruzó el ecuador y llegó cerca a Perú. Allí encontaron oro, esmeraldas, plata, muchos tejidos y otras mercancillas de los nativos.

En el norte nuestros barcos se encontraron. Nosotros no teníamos tanta suerte que ellos. Estábamos muy cansados después de las luchas con los nativos. A San Juan llegó también con mucho resfuerzo Diego de Almagro. Decidimos juntos ir al sitio donde Bartolomé atacó la balsa mercante. Llegamos a Atacames, pero allí no teníamos ninguna posibilidad de conquistar la ciudad. Los indígenas no nos permitieron hacerlo, teníamos que retirarnos.

Mis pesadillas horribles

Después de la primera expedición a Perú tuve muchas pesadillas raras. Cada noche me atormentaban unos monstruos de Perú. Cada vez me dijeron que era su país y que nosotros tres (Hernando de Luque, Diego de Almagro y yo) tuvimos que volver a Europa. Esas pesadillas eran tan realistas que me asusté mucho. Una noche soñe con que querían comernos y casi lo hicieron, pero tuvimos suerte. Para que me entendáis mejor puedo dibujaros lo que recuerdo de esas pesadillas.

 

Los monstruos  eran  asquerosos, me daban mucho miedo. Siempre cuando pienso en ellos estoy muy asustado:

Nunca olvidaré la pesadilla en cual querían comer Hernando... mi hermano casi se ahogó:

Pero Diego y yo le salvamos: 

Y la pesadilla terminó bien. 

En una otra pesadilla los monstruos querían comerme... ¡y lo hicieron! ¡Estuve en el estómago de un monstruo! Eso fue horrible, miradme:

Pero gracias a Dios ese monstruo estaba enfermo... y me vomitó (!):

Y en la última pesadilla yo era un homosexual!!!! ¿Podéis creerlo? ¡Estuve enamorado de Hernando! (blee)

Estuvimos tan contentos que todo hacíamos juntos: bailábamos, nadábamos, etc. Hasta que un día mi amante... ¡desapareció! Le buscaba en todas partes, en selvas, en el mar... Estuve muy preocupado: 

Finalmente le encontré en el agua. Cuando lo vi, me sentí a las mil maravillas, como "en el cielo séptimo":

 

Y así terminó la última pesadilla rara:

Creo que esas pesadillas fueron un efecto de mi cansancio y del hambre durante la expedición. Me volví un poco loco. Gracias a Dios todo esto acabo ;)

Mi primera expedición a Perú

En el año 1522 los españoles oyeron una historia sobre una tierra de Jauja. Alguien dijo que se llamaba Virú, pero realmente nadie sabía si ese región existía. ¿Y si era verdad, dónde estuvo? Me imaginaba que era una tierra llena de oro y plata. Si alguien la hubiera encontrado, hubiera sido un hombre muy rico. Ahora adivinad quién quería ser ese hombre... ¡por supuesto que yo! 

Mi decision era causada también por otra cosa. ¿Habéis oído de Hernán Cortés? Era el hombre que exploró México. Su gran succeso me dio ganas de encontrar Virú.

 Hernán Cortés

Todo empezó en el año 1524. Un dia conocí a dos hombres: Hernando de Luque y Diego de Almagro. Con ellos hice un pacto. Se trataba de que cuando encontramos el región lleno de oro, dividimos el ganado justo entre nosotros. El 13 de septiempre 1524 gracias al gobernador Arias de Ávila empezamos la expedición. Nos marchamos con 80 hombres, dispusimos también de 40 caballos. Todo pasaba bien por mucho tiempo hasta que nos faltó la comida. Mientras tanto el tiempo se pasó, empezó a llover, luego hubo muchas tormentas fuertes y  peligrosas. Además los indígenas no nos aceptaron... Todo mal, todo. Yo siempre era un optimista pero esa situación me agobió mucho. Sin duda mi primera expedición a Perú era un desastre.